Es así, un día pierdes la fe y al siguiente la recuperas, pero ya no es la misma fe, como quien pierde una novia sale a buscar en otros rostros alguno que se le parezca, por ahi lo encuentras, por ahi vuelves con el primer amor, pero no es el mismo, has tomado distancia y eso te ha cambiado.
No es culpa tuya, la culpa es de un dios que lo acapara todo, quiere ser absoluto, eterno, perfecto, real, quiere ser dueño de la religión, de la vida, de la moral, del espíritu y de la mística, de la ciencia, de la verdad, de todo.
Encandilante...agobiante.
Tomas distancia y el encandilamiento se pierde, ahora, todo lo que estaba en un mismo lugar lo empiezas a ver por separado, en distintas cosas, por aca la religión, por allá la mística, mas lejos lo espiritual, y en el fondo lo perfecto, la ciencia arriba, la verdad a la izquierda, la moral sobre ti, son mas bellas las cosas cuando estan por separado. Pero está todo, no falta nada, o si, falta lo absoluto..se lo llevó dios cuando se fue.
¿Crees que quien hace ciencia o filosofía no tiene mística?, imposible, en sus horas de cálculo y pensamiento seguramente siente que habla con el universo mismo, cuyas palabras emanan en números, fórmulas o ideas desconocidas. Y ese dios si que habla y dice cosas que nadie ha dicho.
Por ahi no tiene religión, o no tiene dios, pero si hay pasión entonces la mística está, de una forma que roza la magia.
Yo que tú a ese ser encandilante lo dejaría ir ('ve con dios' le diría), pero no sé, por ahí tu querrás volver.
