jueves, 7 de abril de 2022

¿Para que volvimos?

 



Preguntamos después de un muy largo letargo
Estábamos ocultos, olvidados
¿No se repartieron el mundo dos o tres dioses todopoderosos?
¿No estaba la ciencia ya para responder a todas las preguntas del hombre?
 
¿Para que volvimos?
 
Escurriéndonos entre sueños transitamos los siglos
Hablábamos en susurros a los oídos humanos, enseñábamos, mostrábamos
Pero ya no éramos necesarios
Todo parecía resuelto
Hoy el hombre esta nuevamente al borde de un abismo
Preparando una [otra] gran guerra
Los dioses se venden por peso
Se disfrazan, se colorean y aún así no logran lealtades.
Ya nadie halla consuelo en ellos.
¿Y la ciencia? ¿Para que sirvió?
¿Cura o destruye?
Nadie lo tiene claro
El mismo que hoy inventa la vacuna mañana crea una bomba para destruir millones.
 
¿Y las verdades?
¿Y las respuestas?
 
El hombre se cansa de obtener siempre las mismas verdades y busca otras, porque el hombre no es esclavo de nadie, ni de los dioses, ni de la ciencia, ni de la verdad.
 
Volvemos, aunque nunca nos fuimos, aparecemos en los sueños y las visiones, enseñamos un camino para quien lo quiera aprender, y seremos necesarios como antes: diremos el pasado y futuro, construiremos puentes hacia los muertos (que serán muchos), sanaremos hombres y animales, consolaremos.
 
Somos los espíritus de antes del hombre.
Los espíritus antiguos
 
Volvemos a ser necesarios.