domingo, 3 de diciembre de 2017

El ser y el decir

El concepto ser es o debería ser sumamente simple, el ser es lo afirmado, oposición de lo negado, lo que otorga sentido a la proposición, al juicio, a lo verdadero y a lo existente. Es lo que surge del decir, cuando todavía de lo dicho no se ha puesto en juicio su veracidad o existencia.

El ser es porque lo decimos, y es en el acto evidente
Es subjetivo, porque remite al decidor, quien dice 'ser' o quien dice algo en un mismo acto dice 'soy'.

En la concepción teísta el universo mismo fue dicho, fue dictado, mas que creado, en tanto no puede concebirse la creación sin la orden, el 'hágase', el 'sea'.

El ser absoluto es verbo, la palabra, el decir. Y en la concepción de muchos filósofos, principalmente Aristóteles aunque no se si vendrá del estoicismo. Si bien el ser no es, en principio, verdadero ni falso, el ser absoluto no puede ser falso, necesariamente el ser es verdadero (y luego será también existente).

Está identificación (tratarse como una misma cosa) del ser, lo verdadero y lo existente, es paradojal, indiscernible, de allí que resulte algo en apariencia tan complejo.

De nada puede decirse que 'es' si no puede decirse, de allí que el ser mismo es verbo, palabra en acción.
Podemos pensar que las cosas son, independientemente de que las digamos o no, pero esto último no es verdad.