Vivos
y muertos nos hemos comunicado desde que el hombre es hombre, antes de
que existan mesas parlantes, antes de que existan mediums, antes de que
haya religiones y antes de que los dioses tengan nombre.
Antes de que haya ciencia y antes siquiera de que sepamos distinguir lo verdadero de lo falso.
Me pregunto ¿porque no simplemente creer?, ¿porque no creer simplemente?, ¿a quien se debe una demostración?.
Las
relaciones del hombre y sus espíritus no pertenece a nadie mas que a
ambos, no pertenece a los dioses ni a las religiones, no pertenece a la
ciencia y ni siquiera pertenece a la verdad.
Solo corresponde al universo humano y si bien no tienen los vivos potestad sobre los muertos, estos estan siempre dispuestos.
¿Se invoca a los espíritus para demostrar algo a la ciencia?, mas vale dejadlos en paz.
La
razón pertenece al universo del hombre, pero la creencia es
trascendente, es el puente entre todos los universos posibles, la razón
se puede demostrar falsa, pero la creencia simple, el solo creer, está
mas allá de toda demostración.
Todos aceptan algo por
fe, luego, sobre ello, se construye la razón, aceptan los religiosos sus
dogmas, cada físico acepta voluntariamente las leyes de Newton, los
matemáticos aceptan sus axiomas, luego viene la razón pero en ultima
instancia siempre hay algo aceptado por fe, que no es otra cosa que
confianza.
¿Se entiende acaso que la pura fe vale menos
que un verdad demostrada?; los tiempos cambian y pronto las personas
viviran su fe, su dimensión trascendente, con plenitud, y estará mal
visto intentar demostrarla o convencer con argumentos de la razón.
La
relacion entre vivos y muertos es burda a los ojos de la ciencia, y
esta bien que así sea, demostrada sería facilmente apropiada, ya
demasiado sufre el hombre que se pregunta si sus muertos estan en un
cielo que no sabe donde queda o en un infierno para sufrir eternamente,
vivos y muertos, humanos todos ellos, solo deben pertenecerse mutuamente.
Saquen
a los muertos de los cielos y los infiernos, saquenlos de la esclavitud
de comunicarse a traves de objetos y devolvedselos a los hombres, a su
cercanía, a sus sueños y a su cotidianeidad. Como fue desde un
principio.
Ellos se comunican todo el tiempo, por medio
de formas que solo sus vivos comprenden, íntimas, subjetivas, pero
contundentes e invoca mejor un lindo recuerdo que una sesión espirita,
que es como azotar un panal para buscar una abeja. Respeten a los que no
son sus muertos.
Estos dias son especiales, no por
las fechas en si, sino porque las personas invocan y sus muertos se
hacen presentes y en ello se confirma un pacto trascendental entre dos
realidades, ambas puramente humanas.
Les deseo el mejor de los encuentros.