martes, 8 de febrero de 2022

Portales II

 

Portales II

Lo que la idea de "portal" signifique puede variar según cada corriente mística o esotérica y no existe un único y absoluto concepto ni un consenso sobre su significado.

Pero en línea general podemos abstraer algunas características comunes.

Digamos que el mundo real es "lo otro", lo que nos rodea, envuelve y sucede y que es común (como uno) a todos.

Lo otro cambia y varía mientras lo uno permanece.

Así, el mundo real es el cambiante mientras yo soy el mismo

Las cosas me suceden, el mundo me rodea, soy yo en el mundo.

Yo puedo afectar al mundo, por supuesto, puedo abrir una puerta y cerrarla, pero sigo siendo yo el mismo que la abre y que la cierra (obviemos aquí la discusión que enfrentó a Heráclito con Aristóteles), yo existo en este mundo por lo común a todos.

Variar de mundo
Pero lo que es como uno a todos no es necesariamente el uno, el uno sigue siendo una entidad libre e independiente

Abrir un portal (respetando las distintas concepciones) implica, no una variación sobrel lo "otro", sino una variación sobre lo "uno"

No es lo otro que varía sino que es lo uno mismo

y para variar lo uno es necesario variar la conciencia, entendida como el nexo entre el uno, lo otro y lo comun.

Abrir un portal significa que el yo que ingresa no es el yo común, pero sigue siendo el yo.

Yo variando en el otro o común
Es el yo que hace
...yo hago
...yo me adapto
...yo me muevo
...yo soy libre (como propiedad)
...yo soy humano
..yo estoy hecho de luz
...yo estoy en el tiempo

Yo variando en el uno mismo
...yo soy humanidad (como identidad)
...yo soy vida
...yo soy luz
...yo soy tiempo
...yo soy espacio
...yo soy universo
...yo soy uno y mismo

Como se ve, nada hay necesariamente falso en la dinámica de los portales, el verdadero portal se abre a partir de verdades sobre el uno, aún cuando luego derive en cuestiones que en otro plano son verdaderas y en este falsas, es decir verdades subjetivas.

Nada cambia necesariamente alrededor del individuo físico que abre el portal, pero el yo que sale puede no ser el yo que ingresa, del mismo modo el yo que está en otro plano no es el yo que está en este, aún cuando mantengan una unidad identitaria.

Los que acostumbramos a "salir en el estral" solemos tener memoria y recuerdos de sucesos y hechos que marcaron nuestra vida y que, sin embargo, nunca sucedieron en este mundo.

Incluso, suele suceder, que muchas de nuestras mejores experiencias de vida jamás ocurrieron en esta realidad.

Los portales son infinitos como infinitos son los yo posibles, los estados no ordinarios de conciencia ("Viajes Astrales", "salidas en espíritu", inducidos por enteógenos, etc) son una forma vívida de experimentarlos, pero también es posible ser conscientes de estar en otra dimensión en plena vigilia y aún cuando no se perciban cambios sensibles.

Gracias por vuestra atención